top of page
  • Instagram
  • YouTube

4 Cosas que debes recordar si “caíste” y no sabes cómo levantarte

  • Foto del escritor: Dominique Lattimore
    Dominique Lattimore
  • 12 ago
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 12 ago

ree

¿Condenación o gracia?

Una de las estrategias más comunes del enemigo para separarnos de la gracia de Dios es la condenación y la religión.

Esa voz interna que nos acusa:“Mira lo que hiciste”— “No eres digna”— “Esta caída es imperdonable”— “No hay más salida para ti”

Y por otro lado, la religión que susurra: “Dios te va a castigar por esto”— “Debería darte vergüenza”— “Eres demasiado inmoral para volver a la iglesia”.

Muchas veces, estas mentiras hacen que nos alejemos de Dios porque pensamos que nuestro pecado es demasiado grande o que ya estamos demasiado hundidas para volver a Él.

Por eso hoy quiero llevarte a Juan 8, donde encontramos la historia de la mujer adúltera, una mujer que fue encontrada en el acto mismo y expuesta públicamente.


La mujer adúltera Juan 8:1-11
La mujer adúltera Juan 8:1-11

La mujer adúltera y su caída pública

Imagina a esa mujer, rodeada por hombres con piedras en mano, acusándola y señalándola sin piedad. Sus pensamientos probablemente eran:— “Este es mi fin”— “Mi caída me lleva a la muerte”— “No hay salida”— “Me merezco este castigo”.

De acuerdo con la ley de Moisés, ella debía ser apedreada. Pero ese día no estaba sola. Jesús estaba ahí, sentado tranquilo, escribiendo con su dedo en la tierra, la verdad muy relajado para todo el alboroto que había a su alrededor.

"...pero Jesús se inclinó y escribió con el dedo en el polvo." Juan 8:6

¿No te ha pasado que, al caer, sientes que Dios está escandalizado y listo para castigarte? Sin embargo, Jesús actuó diferente.


Jesús y su gracia que silencia la acusación

Cuando le preguntaron qué hacer con la mujer, Él dijo:

“El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” (Juan 8:7).

Nadie pudo lanzar la piedra porque todos sabían que también eran pecadores.

Jesús nos muestra que nadie está libre de pecado, y que por eso necesitamos Su gracia, que calla al acusador, que perdona, limpia y levanta.


4 cosas que no debes olvidar si caíste:


1. La acusación NO viene de Dios

Cuando caemos, lo primero que escuchamos es la voz acusadora que nos señala y juzga. Pero esa voz no es de Dios, sino del enemigo que quiere hundirnos más. Jesús nos invita a exponer nuestra caída ante Él, porque Él no nos juzga, sino que nos muestra misericordia y amor.

“El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” (Juan 8:7).

2. Vuelve a Jesús sin temor

No te escondas de Él por vergüenza, sino búscalo con la confianza de una hija amada. Jesús quiere encontrarte en tu punto más bajo para levantarte y restaurarte.

“Quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio” (Juan 8:9).

3. Tu caída no te condena

No es la caída lo que define quién eres, sino quién te levanta. No permitas que el miedo o el rechazo te aleje del amor de Jesús, que te ama tal como eres.

“Mujer, ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?” (Juan 8:10).

4. No vuelvas atrás

Reconoce qué te hizo caer y no lo repitas. Jesús no te condena porque fuiste perdonada; Él te levanta para que avances con dignidad y firmeza.

“Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8:11).

Un camino de fe que avanza

La idea de nuestro caminar con Dios no es no caer, sino que, en la medida que crecemos en nuestra vida de fe, caigamos lo menos posible y no volvamos atrás a los suelos de donde Dios nos levantó.

Si caíste, sacúdete, pero comienza a pedir sabiduría y fuerza a Dios para no “tropezar con la misma piedra”.

La idea no es abusar de la gracia y el amor de Jesús, ni negar constantemente su sacrificio, sino poner de nuestra parte para vivir en obediencia, no por religión, sino por amor y gratitud a aquel que nos ha ayudado a superar caídas que parecían imposibles.

Como aquella mujer en adulterio, que encontró a Jesús en su punto más bajo, y cuando Él te encuentra ahí, ya no quieres volver al mismo pozo, porque reconoces de dónde Él te sacó.

Hoy es tiempo de levantarte

Hoy te invito a recibir la gracia de Dios, a no esconderte de Él por vergüenza si caíste. Como sea que estés, si vuelves a Él, te va a levantar, perdonar y redimir.

Te lo dice una mujer que fue encontrada embarrada entera, pero que esas caídas no la separaron de Dios, sino que la ayudaron a acercarse mas, porque sabía que solo Él podía limpiar y restaurar lo que había arruinado.



Ya está disponible en formato físico (tapa blanda) en Amazon. Entra aquí https://a.co/d/738fidv
Ya está disponible en formato físico (tapa blanda) en Amazon. Entra aquí https://a.co/d/738fidv

Si este mensaje llegó a tu corazón, quiero invitarte a dar un paso más en tu proceso de levantarte con fe y esperanza.

He creado un devocional llamado “Hoy me levanto, hoy florezco”, pensado especialmente para mujeres como tú, que quieren sanar, crecer y florecer desde lo más profundo del alma.

Este devocional te acompañará día a día con reflexiones, versículos y oraciones para que no solo te levantes, sino que florezcas en tu identidad y propósito en Dios.



Comentarios


SUSCRÍBETE FORMA PARTE EXCLUSIVA DE ESTA COMUNIDAD

¡Gracias por tu mensaje!

  • Instagram

© 2035 Creado por Sombras de Rosa con Wix.com

bottom of page